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Tela blanca sedosa.

LATIDO SAGRADO

¡Cuando el alma ora, el universo responde!
Un espacio amoroso de unidad y conexión espiritual

Gesto de las manos en oración
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Objetivo General

Tejer un espacio sagrado de oración y presencia, donde almas se reúnan para recordar quiénes somos en esencia: amor, luz y unidad. Un círculo espiritual que abra el corazón eleve la conciencia y sostenga el alma en su camino.

​

Objetivos Específicos

  1. Sostener encuentros que sean refugio del alma, donde la palabra, el silencio y la energía compartida despierten lo divino en cada ser.

  2. Cultivar un ambiente amoroso, libre de dogmas, donde cada alma pueda expresarse desde su verdad espiritual.

  3. Unir corazones de diferentes culturas, edades y creencias en una sola intención: sanar, amar y elevar la vibración del mundo.

  4. Compartir oraciones, meditaciones y momentos de conexión profunda que fortalezcan el vínculo con lo sagrado, dentro y fuera de nosotros.

  5. Ser canal de luz, paz y esperanza en tiempos de cambio, acompañándonos unos a otros desde la compasión y la presencia consciente.

Gota líquida

Misión

Sostener un espacio de encuentro espiritual donde el alma pueda respirar, sentir y recordar que nunca ha estado sola. La misión es reunirnos, sin importar las diferencias, para orar desde el corazón, en comunión con lo eterno que habita en cada uno.

 

Visión

Imagino un mundo donde la oración no tenga fronteras, donde las almas despierten al amor que las une y se abracen en la frecuencia más alta: la del espíritu. Un círculo que trascienda tiempo, idioma y creencias, y que sea faro de luz para quienes anhelan volver a casa, al centro, a lo sagrado.

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Querida alma,

Tu corazón te ha traído hasta este espacio sagrado, y no es casualidad. 

Has sido guiada por la fuerza invisible del amor,

por esa necesidad profunda de recordar que nunca estamos solos, 

que somos parte de algo más grande, luminoso y eterno.

​

Bienvenido a este círculo de oración,
donde las diferencias se disuelven y las almas se reconocen.

Aquí no importa tu religión, tu camino, tu idioma ni tus heridas:
lo único que importa es que estás aquí,
con el corazón abierto y la voluntad de conectar
con lo sagrado que habita en ti… y en todos.

​

Nos reunimos desde diferentes rincones del mundo,
con un solo propósito: elevar la conciencia, sostenernos en el amor,
orar desde el silencio, la palabra y la presencia.

​

Este es un espacio seguro, libre de juicios,
donde cada encuentro es una oportunidad
para sanar, recordar y vibrar en unidad.

​

Gracias por decir sí. Gracias por traer tu luz.

Te honro. Te abrazo. Te espero.
Aquí, juntos, somos uno.

​

Con amor infinito,
Sandra del Socorro Villanueva​

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